HERMANOS Y AMIGOS: Reciban un saludo muy especial en El Nombre de Jesucristo; nunca me cansaré de decirles que Dios los ama mucho, mucho... que extendió sus brazos allá en la cruz del calvario para alcanzarte a tí y a mí.
Bendiciones para mis hermanos y amigos que leen estos testimonios en otros países:
Alemania, Rusia, Estados Unidos,Brasil, Argentina,Chile, México,.....reciban saludos de ésta bella Colombia que lleva 75 años recibiendo el evangelio que trajo Jesucristo.
Tantos testimonios tengo para narrar que Dios los ha ido trayendo a mi mente..
Mi hijo Renato....cuánto quería su moto ?
La obtuvo: con los ahorros que tenía, y un préstamo que hizo en la empresa donde trabajaba...
Le servía para transportarse a su trabajo...
Y también para que yo supiera que estaba por ahí...
Como los fines de semana se quedaba en la calle.... me era imposible conciliar el sueño, de la preocupación ... y ese sonido de su moto para arriba y para abajo; por esas calles de ese barrio donde mi hijo; perdió la ubicación y control de sus actos.
Pero Dios : permite las cosas...para que entres en razón...
Un día, en una vía concurrida: de gentes y de carros, cuando ya regresaba para la casa, después de un día de trabajo... le hicieron unos disparos... que pasaron zumbando por su lado... y tuvo que detenerse... le robaron la moto y también le quitaron los documentos que lo acreditaban como propietario...
En un taxi siguió a los ladrones; hasta que entraron en un barrio peligroso...
Puso la correspondiente denuncia...
Después... volvió a ver a su motico... así la trata desde que se la robaron...
La vió en un taller a una cuadra de la casa... llamó la policía... vinieron... ellos podían hacer el operativo; pero si comprobaban que no era de él, tenía que pagar los costos.. porque la sometían a quitarle la pintura, para buscar su identificación.... mi hijo desistió... le dijo a la policía que no servían para nada...
El joven que tenía la moto, dijo que una señora se la había vendido, le habían cambiado de placa.... en las oficinas del tránsito aparecía otro propietario...
Con el tiempo; volvió a ver a su querida... a ella... a su motico...
en el barrio donde trabajaba; un hombre la sacó de un garaje, ya estaba muy desmejorada y acabada...
Sus ojos se fueron tras ella... pero ya no quiso hacer nada...
Renato; siguió quedándose en la calle...
Una noche; iba de parrillero en la moto de un amigo... y a una cuadra de la casa...en un resalto de la vía....
el que conducía la moto frenó... éste vehículo; se paró en su primera llanta y lanzó hacia delante a su acompañante....
La primera vez que vi a mi hijo en la iglesia.... estábamos en el culto,,, en el momento de la alabanza,....
y atisbé entre los presentes... y allí estaba él... mi hijo... era tan imposible... y era tanta mi incredulidad... que empecé a decir: Dios, es imposible que Renato esté aquí... lo repetí varias veces...hasta que empecé a exaltar a Dios y a darle gracias...
Efectivamente... mi hijo estaba allí... de pie...
Le voy a describir como quedó después del accidente:
En su rostro, en la parte de abajo de su ojo derecho: le faltaba un pedazo de carne y piel en forma circular...
Su diente principal, parte superior, ya no estaba...
Su boca... en la parte interior... tenía muchos puntos...
Su mano izquierda...fracturada...sostenida por un cabestrillo...
Qué te tiene que pasar a tí amigo, para obedecer a Dios ?
Qué es lo que tienes que perder para que pongas tu mirada en El ?
Yo doy gracias a Dios; que rescató a mi hijo; de esa forma de vivir.... que lo extrajo de ese barrio de perdición, muchos de sus amigos; de sus compañeros, de esas noches de desorden; perdieron su vida en esas calles... en esas esquinas... por cualquier mentira del diablo...
Renato. vive en otra ciudad, en un hogar cristiano, Dios lo trajo a formar parte de su pueblo.
Mi hija Paula se había casado, ya no vivía en Medellín.
Yo y mis dos hijas... también salimos de allá.....
Y yo me preguntaba... Por Qué ?
Sencillamente para que mi hijo no se volviera a contaminar por esas calles...
1 DE CORINTIOS, 1, 27 SANTA BIBLIA
Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios;
y lo débil del mundo escogió Dios, para deshacer lo que es,
a fin de que nadie se jacte en su presencia.
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