LA ORACIÓN ES LA COMUNICACIÓN ENTRE TU Y DIOS: SOLO TIENES QUE OBEDECER Y HACER LO QUE ES AGRADABLE A EL , Y EL TE OIRÁ Y TE RESPONDERÁ

viernes, 18 de mayo de 2012

Y AQUELLOS DOS ARBOLES...UNO AL LADO DEL OTRO...

Era el año 1.998;  y aquí en Colombia; estábamos en tremendo verano...
Así empezó el hermano Jhon: a dar su testimonio en la mañana de ayuno y oración en ésta semana; a los que nos encontrábamos reunidos en la congregación.
El texto que leímos de la Santa Biblia lo encontramos en:

Deuteronomio 28, 1   BENDICIONES DE LA OBEDIENCIA.
Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.

Hermano, Amigo ;  en su Biblia...lea todo el capítulo os ruego en el Nombre de Jesús.

Tenía el hermano Jhon,  su parcela, sembrada de café, y era momento de recoger su cosecha :
De lo que obtuviera, debía pagar los trabajadores que había contratado para recoger el grano,  y también todo lo que había invertido.
Pero sucedió todo lo contrario, en vez de dar ganancia, dio una total pérdida.
Cada grano de café se había convertido en una esponja;  pues por la falta de agua... el fruto no pudo germinar...
Todo cuánto le pagaron por lo que pudo recoger bueno; fueron 150.000 pesos... con ésto no alcanzó  a cubrir ni los gastos...
Entonces; en el momento de la traviesa: o sea el rebusque de lo que quedó...en los palos de café.... fueron despojados de todos sus granos...

Pero he aquí !....GLORIA A DIOS !
Había allí sembrados en el patio de su casa campesina:  dos árboles de mandarina... que habían crecido uno al lado del otro... dijo el hermano que en el vocabulario de siembra se le llama a ´esta modalidad; que se habían casado...
Estos dos árboles; le dieron a su dueño... durante un año... tres cajas de mandarina por semana...
cuando un árbol se quedaba sin fruto, el otro estaba cargado de fruta...
El costo de cada caja era de 3.000 pesos colombianos, pero para sorpresa del hermano Jhon....
un hombre que vendía éstos productos en el pueblo le mandó decir:  que le pagaba por cada caja de mandarinas: 6.000. pesos.
Nuestro Dios también usa la naturaleza para bendecirnos.

Quiero contarles algo muy curioso que viene a mi memoria:
Cuando mis hijos, estaban pequeños...  fuimos a visitar a mi hermana... aquí en la ciudad...
aparte de su casa, tenía un lote de tierra, y allí sembrado un árbol de aguacate...
mi hija Paula...  escribió su nombre en el tronco del árbol....
Con el tiempo, mi hermana cortó el árbol por las plagas...
grande fue su sorpresa...  cuando el palo de aguacate volvió a crecer...
allí aparecía en el nuevo tronco del árbol...el nombre que mi hija escribió....PAULA....










































































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