Y AQUELLA VOZ DIJO EN MI OÍDO...

MIS OJOS ESTABAN PUESTOS EN LA CURACIÓN QUE LE HACÍAN A MI HIJO EN LA

ESPALDA; DESPUÉS DE TENER UN ACCIDENTE CON SU MOTO:

GASAS ADHERIDAS A LA PIEL QUE NO DESPEGABAN; MI HERMANA SE ENCARGARÍA

DE HACERLE LA CURACIÓN ; PUES ELLA MANIFESTÓ QUE HABÍA ATENDIDO ENFERMOS

TERMINALES .

DOS VECES SE TUVO QUE RECOSTAR EN EL MUEBLE, Y ARRIMAR ALCOHOL A SU NARIZ

PARA CONTINUAR  CON LA CURACIÓN.

TODO ESO PORQUE UN DÍA ANTES EN URGENCIAS, DIJERON QUE NO LO PODÍAN ATENDER

AL OTRO DÍA YA QUE ERA FESTIVO;  Y NOS CORRESPONDÍA A NOSOTROS HACERLE LA

LIMPIEZA.

CON LA FE QUE JESUCRISTO ME HABÍA DADO:

SAN MARCOS 16,16: EL QUE CREYERE Y FUERE BAUTIZADO, SERÁ SALVO MAS  EL QUE NO

CREYERE SERÁ CONDENADO.

Y UNA MAÑANA AL ESCONDIDO DE MI ESPOSO,  PUES SE HABÍA CONVERTIDO EN UN

PERSEGUIDOR DE MI FE;  ME BAUTIZARON EN EL NOMBRE DE JESÚS.

YO NO TENÍA REVELACIÓN ALGUNA,  NUNCA ME HABÍA CONGREGADO EN LA IGLESIA,

SÓLO ENTENDÍA LO REFERENTE A LA IDOLATRÍA.

Y EN ESE INSTANTE  ESCUCHÉ EN MI OÍDO DERECHO UNA VOZ VARONIL, POR LO  MENOS  DE TREINTA  AÑOS; NI FORMAL, NI ENOJADO :QUE ME DIJO:

USTED Y SUS HIJOS SE VAN A PERDER.

DESDE ESE MOMENTO HASTA EL DÍA DE HOY PERSEVERO EN LOS CAMINOS DE SEÑOR

JESÚS.

A LOS TREINTA AÑOS FUI BAUTIZADA, DIECISIETE AÑOS DESPUÉS RECIBÍ EL LLAMAMIENTO 

Y ONCE AÑOS QUE HAN TRANSCURRIDO A PARTIR DE ESE ENCUENTRO PERSONAL

CON MI CREADOR; CADA MAÑANA MI FAMILIA Y YO RECIBIMOS SUS BENDICIONES.