Y QUEDAMOS BAJO LA PROTECCIÓN DE DIOS...

Algunos años de mi niñez, me tocó vivir en zona rural;  siempre tuve miedo del campo: las casas tan separadas unas de otras... no ocurre así en la ciudad...
Quiero narrar algunos hechos que ocurrieron en ese tiempo, y decirles como Dios, con su mano poderosa me ha cercado.

SALMOS 22, 9, 10  SANTA BIBLIA
Pero tú eres el que me sacó del
vientre;
El que me hizo estar confiado
desde que estaba a los pechos
de mi madre.
Sobre ti fui echado desde antes
de nacer;
Desde el vientre de mi madre, tú
eres mi Dios.

Lo primero que recuerdo cuando estaba niña es un accidente que me sucedió:
Tendría siete años; estaba frente al fogón de leña,  a la altura mía ; asando una mazorca de maíz en las brazas,con un palo daba vueltas a la mazorca...y se voltió  una olla que había allí con una agua de panela hirviendo...no recuerdo sentír dolor, pero ese líquido se vertió sobre mi estómago, formándome unas ampollas tan grandes que me llevaron al hospital a unos treinta minutos de distancia en carro...en un carro lechero...allí me pasaron como una plancha sobre las ampollas...

Yo miembro de una familia grande, de once hermanos, hacía parte de las menores.
Esa casa grande que habitamos en el campo, también tenía su parcela de sembrados de caña de azúcar.
Nuestra vivienda quedaba a toda la orilla de la carretera principal; y eso nos favorecía; por el flujo vehicular, porque mis padres y hermanos guardaban allí los bultos de panela, que luego eran recogidos por camioneros, y recibían a cambio...no se como les pagaban.
En cambio a mí no me favorecía: porque yo era una niña: tímida, miedosa, que le tenía el pavor a vivir en el campo, a la oscuridad...


Y como lo que dice la palabra de Dios:  a lo que uno más le teme, eso le sucede.
Recuerdo; que una noche; mi mamá y mis dos hermanas mayores ses fueron para una fiesta de acción comunal, muy retirado de allí: baile, ventas...y sabe Dios a que se fueron...
Se fueron al escondido...mientras mi padre y mis hermanos trabajaban cerca de allí en la noche, en una fábrica donde la caña de azúcar la convierten en panela.
Quedamos en aquella casa grande, en una habitación: mi hermano menor, que tendría tres años, mi primo materno y yo de la misma edad, nueve años.
El patio de la casa, a lo largo: lleno de todos aquellos bultos de panela...
La carretera principal  a quince pasos de hombre.
Una quebrada ruidosa con su agua a veinticinco pasos...

Estaba ya oscureciendo: cuando se estacionó al frente de la casa: un carro grande, tenía una carpa negra, lo que aquí en Colombia llaman:  una jaula.
Un hombre se paró en toda la entrada principal de la casa...nos observó... y solicitó una vasija para sacar agua de la quebrada y echarle al carro; mi primo se la facilitó...recuerdo mas tarde devolvernos la vasija, e irse con su carro...
¿Por qué recuerdo aquella escena tan sombría '?...ese carro... ese hombre...
¿Qué intensiones, tenía ese hombre?...robar, violar, matar...
Un camionero, de carretera, no tenía un tarro para echar agua a su carro ?...
¿ Que nos puso Dios,  que él no se atrevió a pasar el portillo de la casa?...

Mientras yo luchaba con mi hermanito para que se durmiera;  mi primo luchaba con aquella vela encendida, cuidando la panela...
Hasta que mi primo cerró la puerta y nos dormimos...
Y quedamos bajo la protección del REY DEL UNIVERSO...

Mi hermano menor Antonio...murió a los 23 años, por unos disparos que le produjeron anemia aguda;  hechos por un auxiliar de la policía , durante hechos confusos...ya había terminado su bachillerato y había prestado el servicio militar.
Mi primo Julio...murió a los 36 años...trabajaba con su carro, transportando pasajeros: del pueblo a las veredas...lo acusaron de trabajar para la guerrilla...