Con este testimonio yo no quiero meterle miedo; pero cuando Dios le hable; obedezca.
Cuando vivía en el barrio anterior, tuve la oportunidad de llevarle el evangelio, a un hombre apuesto de mi misma cuadra.
Lo voy a llamar Arcesio, pues son hechos muy recientes, por su caminar podría decir que no necesitaba nada.
Para que asistiera a la iglesia, yo lo acompañaba diez cuadras de ida; para que escuchara la palabra de Dios, y el mismo trayecto de regreso a nuestras casas.
Hasta fui vituperada por los viciosos de la cuadra, que le dijeron a mi ex esposo que yo estaba saliendo con Arcesio, pues él era un hombre mujeriego, tomador de licor, fumador...
El Espíritu Santo empezó a hacer la obra en él rápidamente : dejó el licor, no volvió a fumar cigarrillo, las mujeres con que se había relacionado las empezó a llevar a la iglesia, incluso a su ex esposa con la que tenía un hijo como de 22 años.
Los hermanos de la iglesia empezaron a visitarlo y a evangelizarlo.
Arcesio daba testimonio a los viciosos de la cuadra, diciéndoles que cuando uno iba a la iglesia, salía de allí livianito de culpas.
La operación que Dios hizo en él, aunque asistió tan poquito duró dos años.
Pero.... aquí va el pero...empezó a asistir a las reuniones de alcohólicos anónimos...que casualidad... eran los mismos días de culto... y empezó a decir que el había dejado de tomar, y de fumar porque estaba asistiendo a las reuniones de alcohólicos anónimos...
No le dio la gloria a Dios.
ROMANOS 1, 21 SANTA BIBLIA
Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
QUERIDO LECTOR. termine de leer éste capítulo en su biblia, y que Dios le dé sabiduría.
Al tiempo fui observando, desde mi balcón, que Arcesio, se había empezado a relacionar otra vez con unos cinco alcohólicos, que estaban permanentes en esa cuadra; empezó jugando con ellos: les hacía maldades, los ataba con sogas, la gente se reía, hacía corrillos...
Se me había olvidado decirles, que él vivía en una casa alquilada, y que alli había acondicionado su carnicería, con sus respectivos permisos para el funcionamiento. Dios lo progresó mucho, inclusive ya había construido en su pueblo donde tenía una propiedad, su negocio reverdecía...
Llegó el día que se dio su primera borrachera, yo fui hasta su casa; y lo amonesté, le dije que retomara el camino, que mirara Dios como lo había progresado...inmediatamente tomó ánimos de nuevo, pues se hallaba tirado en su cama, su carnicería la atendía un amigo, quien fue el que me mando pasar.
Yo y mis hijas salimos de ese barrio.
A los dos años, tuve noticias de Arcesio, porque una vecina amiga mía, me llamó por teléfono y me contó:
Que una mañana, que Arcesio, estaba en su casa, con una de las mujeres que el mas había querido:
tocaron a la puerta dos muchachos...para que les vendiera una carne... eran ladrones...
y que habían encerrado a su mujer en el baño... y le pidieron que les diera el dinero... pues era día de comprar el ganado en la feria...
El se asustó mucho, porque pensó que le iban a hacer algo a su mujer... entonces cogió un cuchillo de la carnicería... y mató a uno de ellos... y trató de huir hacia la puerta...
Pero el muchaacho que yacía en el piso; cogió su tobillo y lo tumbó.... entonces el otro muchacho que estaba armado le dio un tiro a Arcesio en su corazón.
Cuando su hijo fue a reclamar el cadáver de su padre al anfiteatro, le entregaron los tres millones que su progenitor tenía dentro de las medias...
No hay comentarios:
Publicar un comentario