Mi hija Laura; estudió la primaria y el bachillerato en un colegio de monjas, católico; el patrón de esa comunidad es Don Bosco, y la primera monja: María Mazarello, ya fallecieron, pero representados en estatuas, y cuadros.
La institución,cercana a nuestra casa tan solo a seis cuadras y lo favorable de la mensualidad,hizo que mis tres hijas sean egresadas de ésta comunidad.
Positivo: los valores que enseñan a la mujer.
Negativo: tanta religiosidad, tanta idolatría.
Narraré dos eventos que le sucedieron a mi hija menor, y a una de sus compañeras, estando dentro del edificio de ésta institución:
Cuando Laura, estaba en tercero primaria; la invitaron sus compañeritas, a que miraran por la ventanilla de un cuarto que estaba localizado en la capilla de oficios religiosos del colegio, donde guardaban , las esculturas religiosas, decían sus amiguitas que las manos de la estatua de María Mazarello cambiaban de posición; al ella observar por la ventanilla ; pues no cabía sino un solo rostro; la estatua de la monja: abría y cerraba los ojos.
Ya en el grado once, le sucedió que cuando subía del primer piso al tercero, en la parte alta de las escaleras, sobresalía un cuadro grande de Don Bosco, le producía pánico pasar por allí, pues cada que pasaba y lo miraba: le guiñaba un ojo.
Su compañerita Marcela, durante la primaria se ausentó mucho tiempo del colegio, y casi que no regresa; porque una de las monjas decía: que ese edificio estaba asentado sobre un cementerio, y que había que tener reverencia.
APOCALÍPSIS 9,20
Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aún así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar;...
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