DOS VERTEBRAS DISLOCADAS, Y PODÍA QUEDAR PARAPLEJICO...

Esa fue la llamada que nos dio la mujer de Brian, un domingo, a las dos de la tarde de este año.
Brian estaba viviendo en una vereda cerca de un pueblo de Antioquia,  no tenía empleo, mucho menos un pasaje para ir al pueblo;  un vecino le prestó una bicicleta, para encontrarse con un señor, que le ofreció un trabajo de ganadería.
Extraño me parece  que no se haya fijado que la cicla no tenía frenos.
Y en un descenso de la carretera con muchas curvas, al darse cuenta que no podía frenar; prefirió dirigir la bicicleta hacia esas estructuras de acero que rodean las curvas de la via; que morir atropellado por un vehículo.

El conductor de un vehículo pequeño que pasaba por allí, y vio el accidente, lo recogió inconsciente, y lo llevó al hospital del pueblo .
Dios usa hombres y mujeres para socorrernos.
Se necesitaba urgentemente una ambulancia, para trasladarlo a Medellín y cama en una clínica para poder trasladarlo.
Mientras tanto, mi hija y yo nos fuimos a las tres de la tarde para la iglesia a orar  a Nuestro Dios: Jesucristo para que le asegurara esas dos vertebras , ese día había culto de evangelismo a las cuatro de la tarde.
En mi oración le dije a mi Señor:
Oh Señor:  yo ya estoy muy anciana , para lidiar con mi hijastro,  en una silla de ruedas, o postrado en una cama;  no me castigues a mí  y a mis hijas. Perdónanos.

La IPS Comfenalco, facilitó la ambulancia, la clínica León 13, facilitó la cama.
Gracias doy a Dios:  por todos los médicos y enfermeras  que se esfuerzan, y hacen todo lo que está a su alcance para mitigar el dolor humano.
Lunes nueve de la mañana,arribaron con el paciente a la ciudad de Medellín,  con todos los cuidados.
Estaba, en una camilla, cuello ortopédico , una enfermera que estuvo a su lado durante las cuatro horas de viaje.

Mi hija entró con él mientras le hacían la evaluación, yo esperaba afuera.
Transcurrida, una hora le dieron salida; estaba muy aporriado:  cara hinchada, puntos cerca a su ojo izquierdo, puntos en la parte inferior de la nariz, mano y pie izquierdo maltrechos, dificilmente se podía mover,le dejaron el cuello ortopédico por precaución, citas a las que debía volver.
Pero su columna vertebral,con sus vertebras,estaban bien.
Entonces yo le dije: no vaya a creer que esos médicos son unos ignorantes, esa gente ha estudiado mucho,  y en cuanto a los exámenes y radiografías; los aparatos muestran  lo que tenía.
Solamente le digo: que Jesucristo puso esas vertebras en su lugar.
A EL SEA LA GLORIA POR SIEMPRE. GRACIAS JESÚS POR ESCUCHAR EL CLAMOR DE LOS JUSTOS.