Cuando no entendemos los propósitos de Dios para con nosotros, entonces El cierra todas las puertas y deja una abierta, por donde debemos salir; así la busquemos a ciegas la encontraremos.
El propósito de Jesucristo con mi familia y yo, cuando vivíamos en el anterior barrio, era sacarnos de allá.
Por qué ? mi hijo se había contaminado con las drogas, pero ya estaba escuchando la palabra de Dios, y estaba trabajando en otra ciudad , y no debía volver al lugar de donde el Señor Jesús lo había sacado.
Pero yo no entendía, cuando nos pidieron la casa, buscamos vivienda en todo el barrio,: unas eran muy costosas, otras invivibles ,apartamentos sobre bares, sobre discotecas, los fiadores no los aceptaban, mi hijo envió su documentación , el mensajero retuvo esta papelería por seis días que porque no encontraba la dirección, y nosotros estábamos ubicados a una cuadra de la avenida principal.
Esperamos como un mes, un segundo piso que me iba a alquilar un hermano de la congregación .
Cuando la mamá del hermano Edgar se dió cuenta que el estaba alquilando la casa:
AMIGO LECTOR: Dios sabe que digo verdad; esa señora no me conocía, pues tenía casita propia en un pueblo. Dijo éstas palabras: prefiero irme a vivir allá, que se la alquilen a ella.
Y efectivamente, se vino para la ciudad, trajo sus enseres y ocupó la propiedad.
Cuando la agencia de arrendamientos no nos aprobó los documentos para un apartamento estrecho que había escogido como última opción, llegué a mi casa: me arrodillé, por mis ojos salían manantiales de lágrimas y sin entendimiento le dije a mi Jesús : Usted no nos quiere ayudar, haga lo que Usted quiera.
Fue una forma de aceptar la voluntad de Dios, aunque no fueron las palabras correctas.
Nos fuimos a vivir a otro barrio, en una casa que me alquiló un hermano mío, aunque dijo que estaba ocupada, el inquilino la desocupó, también nos recalcó que ese señor era muy buena paga, que un día le había regalado mil pesos.
Cumplimos cuatro años de estar aquí, Jesucristo no nos ha dejado avergonzados, hemos pagado la renta, los servicios públicos,..........
En este momento nos han pedido la propiedad, estamos mirando apartamentos, seguimos confiando y esperando en nuestro Dios y en que abra un lugar que tiene reservado para mis hijas y para mí.
1 JUAN 5,14
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
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